Florentino Pérez "el deseado". La parroquia merengue necesitaba como agua de mayo que volviera Florentino. El magnate de la construcción se presentaba a las elecciones a la presidencia con un claro objetivo: volver a la galaxia y recuperar el prestigio perdido en Europa por Calderón. Sin apenas esfuerzo arrolló en las elecciones y repitió como presidente blanco. Los madridistas ya tenían a su presidente deseado, a ese que en su día llegaron a repudiar pero que rápidamente se le vieron sus dotes como estratega, sabiendo cúando y cómo girar el timón de su nave para que no se estrellara contra la mediocridad. Primero probó con un entrenador al estilo del Real Madrid de Florentino.
Pellegrini, alto y apuesto, cumplía perfectamente con el patrón blanco. Florentino no venía solo, incluyó en su galaxia a nombres como Kaká y Cristiano Ronaldo. Pero después de una inversión alarmante, el regreso de la galaxia merengue se topó con la cruda realidad: ridículo contra el alcorcón, varapalo contra el Lyon en Europa y , sobre todo, una carrera mano a mano por la Liga con el Barça que se decantó del lado azulgrana. Año en blanco para el club blanco.
Florentino, fiel a su estilo, se impacientó y desechó a Pellegrini. Decidió confiar su proyecto a un entrenador de garantías, polémico, pero ganador.
Mourinho llegaba a la galaxia y ponía orden entre sus estrellas. Se hizo cargo de los fichajes, de la preparación física, del trato con la prensa, de todo. Venía con un contrato de cuatro años. Al fin parece que Florentino confía en un entrenador, lo que está claro es que mientras que los resultados acompañen, Mourinho segurá siendo el "mesías" blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario